El inicio del verano marca el momento propicio para darle un nuevo color a tu hogar. Las temperaturas de esta época del año garantizan que lleves a cabo un excelente trabajo.
Y también depende de los materiales que escojas, y el seguimiento de las recomendaciones adecuadas.
Los muros exteriores soportan día tras día la inclemencia del tiempo, el cual se manifiesta a través de la nieve, las lluvias y los potentes rayos solares.
Además, estos espacios también se enfrentan a posibles agentes externos causantes de golpes, quemaduras o rayones.
Al pintar las superficies exteriores, no solo les brindas un aspecto más agradable, sino que además las refuerzas. El objetivo es otorgar resistencia y durabilidad.
En mi opinión, esta es una reparación esencial en cualquier ámbito. Realizarla resultará muy práctico.
Compruébalo por ti mismo siguiendo estas indicaciones.
Qué debes hacer para pintar un muro exterior
- Asegúrate de escoger la pintura más adecuada. No tomes en cuenta nada más que se trata de un muro exterior, sino que también este deberá enfrentarse a diversas condiciones que dependen de su ubicación. Para esto el mercado ofrece una gran variedad de pinturas, resistentes al agua, a los rayos UV, entre otros.
- Retira cualquier obstáculo en el muro. Así mismo, aprovecha la oportunidad para proteger las áreas cercanas que se verán afectadas por la reparación. Para partes pequeñas te recomiendo que utilices cinta adhesiva de papel, pues su uso garantiza una remoción sin problemas. Si se trata de áreas más grandes puedes utilizar plástico o periódico.
- Limpia el muro por completo. Retira la pintura previa y elimina los restos sueltos con un cepillo de cerdas gruesas o de metal. No utilices ningún líquido o agua a presión, esto te dificultará el trabajo más adelante.
- En caso de existir grietas, desconchones o humedades, repáralas. De no hacerlo, te causará inconvenientes mayores a futuro. Ten en cuenta que los materiales utilizados para áreas internas no te darán los mismos resultados en exteriores, es mejor que utilices productos más resistentes al calor y a la humedad.
- Si aplicaste el paso anterior, ahora procede a lijar el muro, así obtendrás una superficie lisa y lista para pintar. Si lo deseas, antes de la pintura puedes aplicar un revestimiento acrílico para darle un acabado más resistente.
- A continuación, comienza a aplicar la pintura con un rodillo. Te recomiendo que lo hagas con paciencia y sin abarcar superficies tan grandes con una sola pasada. Si luego de pintar consideras que necesita una segunda capa, puedes dársela sin problema, también puedes añadir una capa de impermeabilizante si deseas incrementar la durabilidad.
A pesar de que en el paso 3 te indico lo contrario, si el muro posee hongos o cualquier otra formación a causa de la humedad, te recomiendo que uses agua para eliminarla.
Las superficies exteriores siempre serán tan importantes como el interior de tus espacios, de su mantenimiento no solo depende una buena apariencia, sino también la estabilidad y la resistencia de toda la estructura.
Sigue al pie de la letra estas indicaciones y conseguirás un trabajo duradero.
Y lo que es mejor, logrado con éxito por ti mismo.