En materia de bricolaje existe una tarea fundamental para mantener las brocas en buen estado: el afilado.
Sea cual sea tu objetivo, has de completar este proceso para poder trabajar sin complicaciones y alargar la vida útil de tu broca antes de tener que recurrir a una nueva.
Tienes que partir de la base de que afilar una broca de forma manual no es algo sencillo. En la mayoría de los casos se necesita, al menos, una plantilla y una mola de afilar.
Además, es fundamental saber cómo colocar tu broca para afilarla de la forma más conveniente.
Si quieres aprender cómo llevar a cabo esta tarea de forma manual y sin sorpresas, no te pierdas los pasos a seguir que te detallo a continuación.
Qué necesitas para afilar una broca de forma manual
Para que te resulte lo más sencillo posible, te recomiendo que tengas a tu disposición las siguientes herramientas:
- Esmeriladora de mesa o mola de afilar
- Regla medidora
- Transportador de ángulos (de bricolaje)
Ahora sí, voy a explicarte paso a paso cómo lo hago yo.
Cómo afilar la broca a mano paso a paso
Establece el ángulo de la broca
Es importante saber qué inclinación debes aplicar a la broca para afilarla de forma adecuada.
Si no tienes experiencia en este apartado, te recomiendo que consigas una plantilla ajustable. De esta forma, evitarás que tu broca sufra movimientos no deseados durante el afilado.
Las plantillas que te recomiendo son las metálicas. También existen plantillas de madera, pero suelen ser más difíciles de ajustar.
En cualquier caso, si no quieres invertir dinero en este paso, puedes fabricar en casa la plantilla que mejor se adapte a tus necesidades.
Esmeriladora de mesa
Una vez tengas la plantilla preparada, tienes que ajustar la broca sobre la esmeriladora, piedra o mola de afilar.
Es la herramienta clave, pues se trata de la herramienta que va a afilar tu broca.
Al igual que sucede con la plantilla de la broca, la esmeriladora debe estar ajustada a la mesa de un modo firme y estable.
Debes asegurarte de que sitúas la broca en el ángulo correcto. Te recomiendo que sitúes la broca sobre la esmeriladora, con un ángulo estimado de 120º.
De esta forma, podrás comenzar el siguiente paso.
El afilado
Con una mano sujeta la esmeriladora y con la otra (la dominante), coloca la broca con la inclinación de 120º , de forma que su punta toque la piedra de afilado.
Es el momento de encender la esmeriladora.
En este punto te recomiendo que ejerzas movimientos suaves hacia adelante y hacia atrás con la broca.
Con un ligero contoneo, deja que la punta de la broca roce la piedra por todos sus ángulos.
Al mismo tiempo que aplicas el movimiento, gira la broca en el sentido de las agujas del reloj.
Deja enfriar la broca
Una vez hayas dejado la punta de la broca afilada a tu gusto, es conveniente que dejes enfriar la herramienta.
Llegado a este punto, lo ideal es que dejes la punta de la broca con los bordes afilados de forma equilibrada. Es decir, que no sobresalga ninguna asimetría en la herramienta.