Hoy en día es difícil de imaginar el funcionamiento de determinados objetos si el velcro no se hubiese inventado.
Este objeto que aparece en tus bolsos, chaquetas, zapatos, entre otras cosas tiene una historia muy particular.
El velcro forma parte de los usos cotidianos y es un sistema más que útil para unir dos superficies de manera rápida y eficiente al ponerlas en contacto.
Aquí te contaré todo lo que debes saber sobre este gran invento y cómo aprovechar su uso en casa.
¿De dónde proviene el velcro?
Si eres una persona observadora, el origen del velcro demostrará la importancia que tiene ser muy detallista al salir de casa.
Todo comenzó en la década de 1940 cuando el ingeniero eléctrico suizo George de Mestral regresaba de un paseo con su perro por los Alpes. En este paseo notó que tanto en su ropa como en el pelaje del animal se encontraban incrustadas unas diminutas semillas de bardana, también conocidas como cardo alpino.
Esto llamó su atención y decidió investigarlas, lo que lo llevó a descubrir que las puntas de las semillas tenían unos pequeños ganchos.
Este sistema era el que permitía una fácil y rápida adhesión a las superficies, provocando que sea difícil de despegar.
George de Mestral pensó en crear un mecanismo similar con dos cintas: una de ganchos y otra de un tejido donde agarrarse.
De aquí viene su nombre, que proviene del idioma francés: la unión de las palabras “velours” (terciopelo) y “crochet” (gancho).
En 1951 su inventor solicitó la patente de este gran descubrimiento en Suiza. La patente fue concedida 4 años después, lo que significó el primer registro en el mundo de este artefacto.
Tiempo después se crearon diferentes imitaciones del velcro en todo el mundo.
¿De qué está hecho el velcro?
En los primeros intentos por lograr un sistema similar al de la planta, George de Mestral probó con diferentes materiales hasta dar con el indicado.
En principio probó con el algodón, aunque enseguida prosperó por su poca vida útil
Así que continuó con el nylon y las fibras de poliéster.
Le llevó varios años alcanzar los materiales para lograr el enganche perfecto entre las dos cintas.
¿Cómo se fabrica el velcro?
En un principio, su fabricación masiva fue complicada ya que no existía ninguna maquinaria especial que pudiera hacerlo en grandes cantidades.
Tiempo después, el telar de la lanzadera se convirtió en la primera herramienta que resultó eficiente para la producción de velcro.
El pasar de los años y el crecimiento de la demanda de este artificio posicionó a la aguja del telar como una manera más innovadora de elaborarlo.
El avance de la tecnología permitió desarrollar nuevos procesos que optimizaron la fabricación del producto de manera masiva, y con un sistema de cierre cada vez más eficiente.
¿Cuál es su coste?
A la hora de elegir el velcro ideal, es necesario tener en cuenta cuál será su función.
En la actualidad en el mercado existe una gran cantidad de velcros con una amplia multiplicidad de características que se adaptan a cada necesidad.
Su coste puede variar entre los 5, 10 o 15 euros de acuerdo a los diferentes niveles de resistencia, su vida útil, o por ejemplo, su exposición a altas temperaturas, lavados o superficies en el exterior.
¿Dónde comprar tiras de velcro?
Son múltiples los beneficios de este mecanismo a la hora de incorporarlo a tus proyectos.
Si necesitas un sistema de adhesión sencillo y con resistencia para tu próximo trabajo, no debes dudar en recurrir al velcro.
Hoy existen diferentes tiendas que ofrecen diferentes modelos que se ajustan a cada precisión. En tiendas online como amazon, por ejemplo. puedes acceder a un amplio catálogo con características específicas para cada exigencia.
¿Cómo puedo pegar el velcro en una superficie de plástico?
El proceso de aplicación del velcro dependerá siempre de la superficie sobre la que se desea colocar y los requisitos de la misma.
Existen diferentes maneras de adherir un velcro de acuerdo a tus necesidades.
Por ejemplo, si quieres aplicar el producto a superficies textiles, una de las formas más eficientes es coserlo. Esto se utiliza para reemplazar botones, cierres convencionales o broches.
Sin embargo, si lo que necesitas es aplicarlo sobre una superficie plástica, será necesario recurrir al uso de un pegamento apto para este material